BUENOS AIRES.- Por decreto, la presidenta, Cristina Fernández, decidió ayer la suba a 14% del arancel para la importación de bienes de capital producidos en el país y a 2% para el caso de los no realizados en el territorio nacional, a partir del 1 de julio.
Cristina indicó que dadas las circunstancias no de la Argentina sino del mundo, se hace imperioso sostener fuertemente las políticas contracíclicas y aún acentuarlas, como en el caso de la suba del arancel de importación.
Advirtió que es una "reforma muy importante porque estamos dando equilibrio fiscal, al mismo tiempo que sostenemos las medidas contracíclicas de ayuda a la industria nacional, que beneficia a las provincias de Buenos Aires y Santa Fe". "Estamos protegiendo a nuestros empresarios", destacó la jefa de Estado. Agregó que a cambio "vamos a exigir precios (competitivos) y al empresario que no cumpla se le caerá el beneficio, porque nosotros los acompañamos pero también pedimos que nos acompañen".
Salida sustentable
"La crisis internacional que parece no encontrar una salida sustentable nos impone adecuar las políticas para el sector nacional productor de bienes de capital", fija el decreto. Esas políticas -señaló- se orientan a neutralizar la creciente competencia desleal originada en la creciente sobreoferta de bienes de capital proveniente de países de extrazona, donde el nivel de actividad económica se deteriora cada vez más". (DyN)